domingo, abril 19, 2015

Adentro mío vive una gorda



Adentro mío
vive una gorda
con pezones de sal gruesa
y un señor de traje que le sirve cucharadas
de almíbar en la boca

Adentro mío
vive una gorda
hecha de caramelos,
de espasmos de tos convulsa
y de cierres relámpago
en liquidación

Adentro mío
vive una gorda
que al anochecer
fornica con una colmena
de abejas en celo
cada vez que hay luna llena

Adentro mío
vive una gorda
con problemas de cadera
porque tiene galaxias
en los huesos que le impiden
escapar de su sillón
en el que está postrada
con un control remoto pegado
con cinta scotch
a su mano que hace zapping
indefinidamente



Adentro mío
vive una gorda
que llora sin consuelo
cada vez que no acierta las tres cifras
en la quiniela nacional
y no puede comprarse un vestido
hecho con las auroras boreales
del día que murió John Lennon



Adentro mío
vive una gorda
que sueña con ser besada
por Marlon Brando, gordo,
por Elvis Presley, gordo,
y por Marilyn Monroe, gorda,
sueña con personas gordas
que la desnudan y la excitan
y la bañan en ese sudor caldoso
que nace del roce de las carnes
de los gordos


Porque ella tiene ojos gordos
como los ojos de los peces,
su cosmogonía es gorda,
y yo que soy Su Dios y la contengo,
también soy gordo
cada vez que ella mira al cielo
y reza
y pide por su sueño
que jamás haré realidad
porque como todo Dios Gordo
soy mezquino
soy vil
soy egoísta
y me gusta jugar
a que los gordos
no puedan cumplir nunca sus sueños


Adentro mío
vive una gorda
que guarda bajo su axila
el secreto de la Eterna Estupidez
y le chorrea como miel
de la que se amamantan
los Traidores de la Inteligencia
que hoy dominan la atmósfera
ionzada con pequeños corpúsculos
de materia fecal
que inhalamos sin saber
y nos obligan
a comportarnos
como lo hacemos todos los días


Adentro mío
vive una gorda
que pinta réplicas de Manet, de Monet,
de Mondrian, de Matisse, de Degas, de Duchamp,
de De Chirico, de Dalí y de Frida Kalho
en churrascos a medio cocer
para vender a la salida de las escuelas primarias
o en las kermeses
o en las fiestas patronales
o en el festival de la primavera


Adentro mío
vive una gorda
que siente la expansión
del Universo
con la incertidumbre de no saber
si podrá contenerlo
o le estallará en las manos
o se le oxidará en silencio
o se le morirá
como se le mueren los cachorros
a los niños
O se despertará un día
y ya se lo habrá comido.


Sadder

Ilustración: Fernando Botero