sábado, abril 05, 2008

Caballos Campanas y Truenos


A la memoria del Poeta René Villar

"Caballos campanas y truenos"
-grita el poeta
que invoca a la tormenta
que lo devolverá
a su Cosmos
"¡Caballos campanas y truenos!
La espera fue un témpano
en el que agonizaba
como un Rey entronizado
en hielo.

Hoy por fin
el fuego de la Muerte
me llevará con sus leones
a las tierras
en donde
nada puede desaparecer.
Esa tierra vaga
e informe
sin más substancia
que el vacío
en el tiempo de la mente:
la Memoria.

La Memoria
y la Mente, trágico hallazgo
de dos huecos
que se encuentran
en un vórtice profundo
de inmaterialidad abominable.

Allí me encontraré
yo con el vacío,
el vacío incontinente
que me dará VIDA
en la oquedad
de la Memoria.

¡Caballos campanas y truenos!
Ya viene mi carruaje olímpico
abriendo el cielo
con incendios.
Soy el eterno Prometeo
que aún esconde
la llama robada
tanto a dioses
como a hombres.

Soy el Narciso
que verá su horror
y su belleza
reflejado
en el manto de nácar
de los hombres
que sangrarán poesía.

¡Caballos campanas y truenos!
Me espera
el silencio
que pronuncia
su secreta comunión
con las palabras,
las que aún
muertas
serán impronunciables.

No llevo condenas,
pues no existe
tal divinidad
capaz de juzgarme.

Soy mi Atila
y mis guerreros:
una piel labrada
en la crudeza
me dio el habla incisivo
de los hombres
que crean su epopeya.

¡Caballos campanas y truenos!
Ya vienen mis huestes
a quitarme el peso
del latido,
a desencarnar
este cuerpo viejo
que ya ha sido
de todos mis ancestros
y que volverá
a ser mío
cuando despierte
de nuevo
en el espacio
de lo audible.

¡Caballos campanas y truenos!
Llévense llamas
estos leños
que han sido mi esqueleto,
que me han sostenido
en el camino errante
de los hombres
que aún pululan
sin conocer
su rostro verdadero.

Yo he visto mi rostro
muchas veces
y ahora lo veo
aún más claro:


¡SOY LUZ!

Soy luz que se proyecta
sobre este cuerpo
que ya se desintegra
y que a su vez proyecta
su propia sombra
pero esa sombra

NO SOY YO.

No me confundan
con su ser que ya
se desvanece.

¡Caballos campanas y truenos!
Ya se deshacen
estos brotes que,
ramificados en mi esencia,
me dieron
LA PALABRA:


¡YO SOY LUZ!
¡Señores!
¡YO SOY LUZ!


¡SIEMPRE LO HE GRITADO!


¡YO SOY LUZ!
¡Señores!
¡YO SOY LUZ!


¡Y MI TIERRA ES LA PALABRA!



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